lunes, 28 de septiembre de 2009

POSICION ANTE EL DEBATE DE LA LEY DE SERVICIOS AUDIOVISUALES

Audiencia Pública
Ley de Servicios Audiovisuales



Represento al Sindicato de Prensa de Comodoro Rivadavia, uno de los 35 sindicatos de prensa filiales de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa.
Como institución integrante de la coalición por una comunicación democrática, adherimos y promovemos los 21 principios básicos establecidos en el documento que fue recuperado para la redacción de la Ley de Servicios Audiovisuales.
Consideramos que toda persona tiene derecho a investigar, buscar, recibir y difundir informaciones, opiniones e ideas, sin censura previa, a través de la radio y la televisión, en el marco del respeto al Estado de derecho democrático y los derechos humanos. Lo que también implica la participación plena de los ciudadanos en los espacios de control.

Quisiera detenerme en el escenario complejo en el que se abordará estar ley para luego explicar porque consideramos que el debate previo a la sanción de esta ley debe concretarse con urgencia para avanzar en la aprobación de la misma.

Eduardo Galeano indica que “nunca tantos habían sido incomunicados por tan
Pocos”; una frase que nos habla de la concentración del poder político y económico. Una relación que se traslada al ámbito social que hace que en el mundo la pobreza crezca a pasos a agigantados condenando a la muerte a miles de personas.
Argentina no es la excepción. Y en este marco la Ley de Radiodifusión incidirá positivamente no sólo en las posibilidades que tendrán los ciudadanos de encontrar espacios de construcción colectiva para las soluciones a sus problemas; sino también en la calidad de vida de los trabajadores de prensa.
La Oficina Internacional del Trabajo analizó en el 2004 la calidad del empleo en los medios de comunicación. El informe titulado "El futuro del trabajo y de la calidad en la sociedad de la información: El sector de los medios de comunicación, la cultura y las industrias gráficas" destaca que las tecnologías de la información y la comunicación, y los nuevos medios multimedia, aumentarán la demanda de periodistas, editores, artistas, y otras ocupaciones vinculadas a este sector, pero al mismo tiempo podrían verse comprometidas la calidad de su trabajo y sus condiciones laborales”.[1]
Actualmente los trabajadores de prensa están dentro de los grupos más marginales. No son trabajadores registrados, las empresas deben sus aportes previsionales, por lo tanto, no tienen obra social y la mayoría vive con menos de 1500 pesos mensuales. Comodoro a pesar de ser la ciudad más rica de la región no es la excepción. Logramos hacer cumplir el convenio colectivo de trabajo N°541/08 en la mayoría de los diarios de la ciudad pero aún quedan empresas que se niegan a cumplir con este acuerdo que pretende unificar los salarios de los trabajadores, con una clara idea de igualdad.

Las empresas periodísticas directamente vinculadas a la ley de servicios audiovisuales son en el sector las que mayor empleo precario generan. A pesar de las convocatorias a negociar salarios y condiciones laborales las empresas se niegan sistemáticamente. Estas son las empresas que hoy buscan demorar o posponer el debate de una ley de la dictadura militar.

NUEVAS TECNOLOGIAS
En este marco requerimos leyes de comunicación que respeten las normativas laborales. La misma OIT recomendó a los países poner en práctica políticas y proyectos que permitan a trabajadores y empleadores, y en particular a mujeres y a jóvenes, beneficiarse del potencial de las nuevas tecnologías y minimizar el ajuste que implica su utilización. La Organización también destacó la importancia de que en este proceso de ajuste sean respetadas las normas internacionales del trabajo.

La capacitación también es un aspecto importante para los trabajadores en el sector de los medios de comunicación, la cultura y la industria de los medios audiovisuales. La calidad del trabajo, del empleo, de la vida laboral, de los productos y el contenido mejorará si también hay acceso a una capacitación que permita mejorar la productividad, adaptabilidad y empleabilidad.
Claro que en el contexto actual la capacitación termina siendo una actividad que exige mucho sacrificio de parte del trabajador y poco compromiso de partes de las empresas siendo que son las primeras beneficiadas con la formación de los profesionales.

Los desarrollos tecnológicos -para las visiones más optimistas- indican que implicará nuevas oportunidades de trabajo sobre todo para personas que puedan trasladarse geográficamente, bien educadas, con múltiples habilidades y adaptables, aunque al mismo tiempo habrá cada vez más trabajos inestables, sin los mínimos beneficios de la seguridad social, y además es inevitable la pérdida de algunos puestos. Cabe acotar que el impacto de la precarización laboral no se percibe sólo en la imposibilidad de acceder a los bienes sino también en la calidad de la salud y la seguridad. Las prácticas cotidianas están signadas por plazos más exigentes y a las presiones para producir información actualizada. Esto ha implicado nuevos modelos de trabajo para empleados que incluso antes no tenían horarios regulares, ni jornadas de ocho horas, ni intervalos fijos para comidas, y que con frecuencia están empleados a corto plazo, con contratos intermitentes y precarios. El disfraz más común en estos casos es el monotributo que se renueva sin cesar.

ASESINADOS
Además se debe considerar que los periodistas, reporteros gráficos y camarógrafos que deben enviar informaciones desde frentes de conflicto pueden resultar heridos, golpeados, privados de libertad e incluso asesinados. Según un informe de la Federación Internacional de Periodistas más de 1.000 periodistas y empleados de los medios de comunicación han muerto en cumplimiento de su deber la última década.

Pero no seamos extremos sólo pensemos en la cantidad de denuncias públicas que se generan por día de parte de trabajadores de prensa que son agredidos simbólica o físicamente durante el desarrollo de su labor en la Argentina.

Quiero decir que la ley debe regular el desarrollo de la actividad periodística en los medios audiovisuales, debe ser una ley en la que el estado tenga otro rol que no sea el de mero administrador, pero también pretendo marcar la necesidad de que ese estado sea también vigilante con sus prácticas que atentan contra el derecho de la información.
Se espera que no sean los gobiernos los agresores, por eso se espera que esta ley se acompañe con políticas públicas de acceso a la información, veraz y clara sobre los actos de gobierno como de sus funcionarios. La información falsa y dirigida genera falsa conciencia.
La actual ley nacional de radiodifusión 22.285, además de la ilegitimidad de origen, posee un enfoque mercantilista, basado en la subsidiariedad del Estado. Bajo un concepto en el “el Estado sólo tiene derecho a intervenir en caso de ausencia del Mercado”.
Bajo la actual ley los medios de comunicación son los principales actores del quietismo social aunque auspician el movimientismo conservador que da lugar a las voces de los sectores más conservadores del país. Así la información abandona su calidad de bien pública, para transformarse en mercancía.

En el esquema actual de la sociedad de la información, prevalecen los monopolios comerciales, que bajo la complicidad de algunos sectores políticos cierran toda posibilidad de participación real y tangible en los medios de comunicación de los sectores sociales con menos poder.

[1] http://www.periodismoglobal.cl/2004/11/precariedad-laboral-para-los.html


Mónica F. Baeza
Sec. Gral
SIPRENCR-FATPREN

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