domingo, 9 de agosto de 2015

"El Derecho a la Comunicación: articulador de los Derechos Humanos"

Así titula su ensayo el comunicador Alfonso Gumucio, que  nos recuerda que los derechos humanos no son optativos. "Los derechos humanos no son un regalo del poder. Los derechos humanos no son libertades sino también obligaciones y responsabilidades para vivir en sociedades más justas e incluyentes", sostiene.
El Derecho a la Comunicación, que es mucho más abarcativo que el Derecho a la Libre Expresión, la "Libertad de Prensa", nos contempla a tod@s  las ciudadan@s, comunicadores, periodistas o no, empresarios de los medios o no.   Es que implica el acceso y la participación en procesos individuales y colectivos de construcción del conocimiento.  El Derecho a la Comunicación es articulardor de los demás Derechos Humanos. Por lo tanto esto se aplica en todos los campos de la vida social, incluso en el quehacer diario  de todas las instituciones. 
La profesión del periodista y del comunicador nos ha llevado a participar también como trabajadores en diferentes ámbitos públicos.  Desde nuestro rol aportamos para que los Derechos Humanos en general, y el Derecho a la Comunicación en particular sustenten nuestras prácticas como docentes, o miembros de equipos técnicos y administrativos. Considerando que los derechos humanos abarcan la libertad, la participación, la solidaridad,  la inclusión, la equidad, la justicia y la interculturalidad. 
Desde nuestra experiencia un trabajo colectivo, producto de un proyecto institucional, no sólo aporta al crecimiento individual de los estudiantes si no también a la transformación social. Así un mural sobre violencia de género, en momentos en que Argentina son asesinadas 30 mujeres por hora, como consecuencia de la violencia machista, deja de ser un mero tema institucional para ser una cuestión de interés público.
Problematizar la violencia de género es también revisar nuestros vinculos en el ámbito familiar, escolar, laboral y en la comunidad. Por eso hacer públicas las reflexiones de los estudiantes sobre la temática, a través de un mural en el frente de una escuela, es una acción de intervención concreta en la problemática a favor del fin de la violencia en todas sus formas. Pero si la respuesta institucional a una acción que toma estado público es la sanción, la censura y los mensajes contradictorios estamos ante un grave problema que ratifica la vigencia de los valores cuestionados. 
En las acciones cotidianas es precisamente donde queda reflejado el lugar que asignamos a los Derechos Humanos y donde se cristalizan los esfuerzos concretos por hacerlos realidad y no mera enunciación cada 10 de Diciembre.

Mónica Baeza
Sec. Gral. SIPRENCR

En ocasión de la sanción a un preceptor en una la Escuela 

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