La medida de fuerza, un paro de 24 horas a partir de hoy a las 18, que se elevará a 48 a partir del martes que viene, está totalmente justificada. Luego de dos meses de negociaciones sin ningún avance, la patronal ofertó un 24% en tres cuotas a terminar de cobrar recién en diciembre. Es decir que la propuesta está muy por debajo de la inflación estimada para este año y tampoco contempla la pérdida del acuerdo pasado.
La sola inclusión de las cuotas ya significa un retroceso en comparación con las paritarias de los últimos años, que se cerraban por aumentos porcentuales, no sólo superiores a la inflación, sino de una sola vez. Es un retroceso aún respecto de la paritaria de 2010, donde el 21%, aunque superado largamente por un aumento de precios del 30%, fue en una sola cuota y comenzó a regir en el mes inmediato posterior a la finalización del convenio anterior. Esta vez la empresa pretende otorgar la primera cuota, de 10%, a partir de junio, cuando el acuerdo 2010 venció en abril. Además, la segunda cuota es recién en agosto -otro 10%- y la tercera se estira todavía más, hasta diciembre, o sea que la cobramos recién los primeros días de enero. Así, pasaremos todo 2011 con un aumento del 20%, en dos cuotas.
Pero además la propuesta deja afuera la regularización del ítem zona, la situación de los compañeros locutores y operadores fraudulentamente contratados y las múltiples irregularidades que se dan en las emisoras del interior, con compañeros que cobran mediante planes trabajar y asignación universal, horas extras no reconocidas y desfasajes flagrantes en las categorías.
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